El proyecto transfronterizo PATRIM+ concluye con éxito su andadura este 31 de diciembre
El Pirineo como “costura y frontera”. Una frase de Pauline Chaboussou, directora de patrimonio en Communauté de Communes Couserans-Pyrénées, que simbolizó el espíritu de la jornada de clausura del proyecto transfronterizo PATRIM+ celebrada este mes de diciembre. Un evento realizado online por razones climáticas y pandémicas que contó con la participación de Antonio Biescas, alcalde de Ayerbe; Jesús Alfaro, presidente de la Comarca de la Hoya de Huesca; Hélène Nirascou, vicepresidente de Communauté de Communes Couserans-Pyrénées; José Luis Gállego, primer teniente alcalde y concejal de Recursos y Desarrollo del Ayuntamiento de Ayerbe; Jordi Abella, de Ecomuseu Valls d’Aneu; Clara Masriera, de la Universidad Autónoma de Barcelona; Nieves Juste, técnico de cultura en la Comarca de Somontano de Barbastro; Pauline Chaboussou, directora de patrimonio en Communauté de Communes Couserans-Pyrénées; Cristina Aguirre de K6 como representante también Caserío Museo Igartubeiti; y Jean Louis Vals, director de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP).
La jornada puso punto final a un proyecto surgido en 2018 con el objetivo de “promover la protección, valorización y el uso sostenible de los recursos rurales”, apuntó Jesús Alfaro, presidente de la Comarca Hoya de Huesca|Plana de Uesca. Una clausura que “viene a poner la guinda a cuatro años de intenso trabajo en el que se ha consolidado la primera red transfronteriza de centros de patrimonio e innovación en el mundo rural dentro de la cadena pirenaica”, comentó Antonio Biescas, alcalde de Ayerbe, localidad anfitriona de un evento que finalmente debió realizarse de manera telemática debido, tanto a la evolución de la pandemia.
El proyecto PATRIM+, en el marco del programa Iterreg-POCTEFA, termina el próximo 31 de diciembre de 2021. Ha sido un plan, que, según coincidieron las personas participantes, ha estado marcado por el coronavirus. Fundado en el año 2018, PATRIM+ es una red que reúne a centros de Aragón, Cataluña, Gipuzkoa, Hautes-Pyrénées, Ariège y Hautes-Garonne, en el espacio transfronterizo de los Pirineos. Una comunidad de trabajo que comparte iniciativas para la gestión sostenible del patrimonio pirenáico.
Comarca Hoya de Huesca y Ayuntamiento de Ayerbe, las sedes que no pudieron ser
La ceremonia de clausura del programa iba a tener como sede en la ciudad de Huesca y en la localidad de Ayerbe, pero finalmente tuvo que realizarse de manera telemática debido a cuestiones climáticas y pandémicas. El evento estuvo dirigido por Pauline Chaboussou, directora de patrimonio en Communauté de Communes Couserans-Pyrénées.
En la clausura se hizo una evaluación de los diversos trabajos realizados en el proyecto PATRIM+, en el marco del programa Interreg-POCTEFA, que cuenta con once socios: Communauté de Communes Couserans-Pyrénées (Castillo de Seix – Patrimonio de Couserans), Comarca Hoya de Huesca/Plana de Uesca (Espacio Salto de Roldán, Nueno), Comarca del Somontano de Barbastro (Centro del Arte rupestre, Colungo), Ayuntamiento de Ayerbe (Centro de Interpretación Ramón y Cajal), Ayuntamiento de Graus (Espacio Pirineos), Commune de Beaudéan (Musée Larrey), K6 empresa de Gestión Cultural (Caserío-Museo Igartubeitiu Baserria, Ezkio), Universidad Autónoma de Barcelona (Espai Orígens, Camarasa), Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitate, Ecomuseo del Valls d'Àneu y Musée de l'Aurignacien (Aurignac).
Un proyecto que “nos aporta una visión nueva, un avance desde la primera edición de PATRIM+, una visión desde la digitalización, del avance tecnológico y de lo que están aportando estos medios al mundo rural, al desarrollo de proyectos de patrimonio” y que, además, “nos igualan con el mundo urbano. Es complicado competir con grandes urbes en proyectos de desarrollo, pero sí que podemos competir a través de proyectos tecnológicos y el desarrollo de iniciativas a través de las tecnologías”, valoró Antonio Biescas, alcalde de Ayerbe.
Un programa participado por socios distintos, unidos por el Pirineo como eje central de sus actuaciones y su patrimonio. “En la comarca de la Hoya de Huesca nos comprometimos a trabajar y aportar iniciativas para la puesta en valor de nuestro patrimonio natural y cultural, y todo ello bajo el prisma del desarrollo sostenible, entendiendo que desarrollo y sostenibilidad son las dos caras de la misma moneda”, aportó Jesús Alfaro, presidente de la Comarca Hoya de Huesca.
Entre las acciones realizadas por esta institución aragonesa, Alfaro mencionó acciones propias como:
(1) Visitas a los centros de interpretación y recorridos por el entorno: se trata de una actividad dirigida a los escolares de tercero y cuarto de primaria en colaboración con el Ayuntamiento de Ayerbe. “Desde la comarca tenemos claro que, si queremos apostar por el desarrollo nuestras miradas ante enfocarse a largo plazo, y los niños han de ser los protagonistas. Qué duda cabe que en ellos está el futuro”, puntualizó
(2) Mapas de rutas BTT y senderistas por el entorno del espacio Salto de Roldán: el objetivo en este caso fue “la puesta en valor del patrimonio natural y cultural bajo el prisma del desarrollo sostenible, y qué mejor forma de hacerlo que poner el acento en la actividad deportiva. En este caso contamos con la inestimable colaboración del Ayuntamiento de Nueno. Juntos diseñamos estas rutas BTT y senderistas para dar a conocer y poner en valor nuestro territorio comarcal”, remarcó.
(3) Nuevas tecnologías: para ello “desarrollamos como acción propia una aplicación digital para la información de puntos de interés con capacidad de incorporar realidad aumentada para facilitar la interpretación de nuestro amplio patrimonio natural y cultural centrándonos en este caso en el centro de visitantes Arcaz de Riglos además de las acciones propias”, puntualizó.
Además, el presidente de la comarca aragonesa mencionó la realización dentro de su marco de actuación de una serie de acciones comunes:
(1) Actividades de comunicación: desde la comarca “presentamos la leyenda “Salto de Roldán”. Cada lámina consta de la imagen de la leyenda y cuatro códigos QR de forma que se puede escuchar y también leer. Además, durante el verano del año 2020 se grabó un videoclip promocional de los centros de patrimonio e interpretación de la red y de su entorno con el objeto de lograr la puesta en valor de los territorios”, explicó.
(2) Apoyo al producto local de cada uno de los socios de la red que se “distingan por su tranquilidad, autenticidad y responsabilidad con la sostenibilidad cultural y ambiental, a modo de escaparate de un legado y oportunidad de desarrollo local”, comentó. Se trata de productos no solo agroalimentarios, sino también artesanías locales, creaciones artísticas y actividades turísticas
(3) Conocimiento y gestión sostenible de la calidad: se han desarrollado acciones entre las que cabe destacar la publicación de un libro histórico que “reúne el legado de mujeres pirenaicas, que sin duda deberían haber hecho historia”, remarcó.
Alfaro también tuvo un especial recordatorio y agradecimiento a los socios del programa, así como al fondo europeo Desarrollo Regional FEDER y los técnicos del programa, ya que, sin estos últimos “los proyectos se quedarían en simples ideas”. Finalmente, el representante institucional leyó un fragmento de `El corazón helado´, una novela de la recientemente fallecida Almudena Grandes: “aunque los desiertos florezcan muy despacio la hierba brota antes en el suelo en la mirada de quienes lo contemplan y por eso tiene que pasar el tiempo mucho tiempo para que alguien recuerde un buen día que las manzanas no crecen en la tierra que las manzanas se caen necesariamente de los árboles abramos los ojos contemplemos nuestro territorio porque solo ahí está la semilla del futuro”.
Por su parte, Hélène Nirascou, vicepresidenta de Communauté de Communes Couserans-Pyrénées, destacó el “éxito” de todos los proyectos de colaboración transfronterizos, así como la accesibilidad para todo tipo de público de todas las acciones. Niracou puso sobre la mesa las dificultades añadidas que implicó el estallido de la pandemia a mitad del proyecto, una situación que supuso no solo una crisis sanitaria, sino también social y económica.
Balance del proyecto: “Producto Local, Patrimonio y Territorio”
Uno de los pilares del proyecto ha sido la creación de la denominada CARTA DE CALIDAD de productos producidos en el Pirineo, a modo de una protomarca pirenaica que pone en valor tanto los bienes en sí como su conexión con el territorio.
La acción de producto de PATRIM+ “lo que pretendía era crear un sistema para compartir todo lo que supone el patrimonio en el más amplio sentido de la palabra, no solamente el patrimonio histórico cultural, sino todo el patrimonio con el que cuenta en nuestros pueblos en todo el territorio pirenaico y prepirenaico”, explicó José Luis Gállego, primer teniente alcalde y concejal de Recursos y Desarrollo del Ayuntamiento de Ayerbe. “Decidimos vincular los productos locales tanto a agroalimentarios, como culturales, turísticos o musicales etcétera, todo tipo de productos artesanos que se están realizando de forma cotidiana en nuestros pueblos, poder darles una visibilidad y relacionarlos con el territorio. Y relacionarlos también con el resto del patrimonio del que contamos”, reseñó.
Para ello conformaron la herramienta de la carta de calidad, de modo que “nuestros productos sean folleto del territorio y nuestro territorio sea folleto o prospecto de nuestros productos. Esa es la virtud que tiene el proyecto”, comentó. La carta de calidad supone un reconocimiento oficial que, para ser obtenida, es necesario el cumplimiento de una serie de condiciones que garanticen la calidad de dicho bien.
La carta de calidad cuenta con productos muy diversos, no únicamente agroalimentarios, sino también artesanales, como piedras de afilar guadaña, puntas de flecha (en zonas donde hubo asentamientos prehistóricos… “Esperamos que el proyecto que pueda ir creciendo a lo largo del tiempo y podamos llegar en el momento en el punto en el que podamos hacerla la comercialización conjunta”, concluyó.
Patrimonio y universidad: Investigación del Patrimonio Universidad
El programa PATRIM+ incorpora también la perspectiva académica. De ella habló Jordi Abella, de Ecomuseu Valls D’Aneu, quien destacó la “experiencia enriquecedora” y las “reflexiones de fondo” obtenidas gracias a la colaboración de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Univertsitatea (UPV/EHU) y la Universidad Autónoma de Barcelona, que les han permitido “levantar la cabeza del día a día”.
A juicio de Abella, resulta relevante el análisis aportado por el mundo académico, “es decir, utilizar la experiencia de las propias universidades para conocer reflexionar y debatir sobre la situación del patrimonio, el pequeño patrimonio, el que estamos gestionando desde estos museos. Pequeño en el sentido de volumen, pero grande en percepción”.
La aportación de la UPV/EHU ha estado dirigida al análisis de diferentes proyectos de la red PATRIM+, con el objeto de observar sus puntos más fuertes, los más débiles y su relación con el territorio, así como con el fin de plantear también escenarios de futuro para estos espacios.
La colaboración ha fructificado, entre otras acciones, en la realización de jornadas, “la última que hicimos sobre patrimonio y frontera fue muy interesante, se analizó la situación de cómo los equipamientos que estamos trabajando en lugares de frontera necesitan un recorrido muy importante, y cómo reivindicar la frontera no tanto, como espacio de separación, sino como espacio de cooperación”, comentó Abella.
Otro ejemplo positivo de esta colaboración ha sido la publicación de un “manual de gestión del patrimonio local en los Pirineos. Ha sido un trabajo en el que se ha contado con muchos y muchas especialistas y profesionales bien que venían del mundo de la Universidad y que han hecho el esfuerzo de sus conocimientos para convertirlos en un producto de consumo de técnicos y técnicas que estamos trabajando en el territorio”, apuntó. También mencionó como ejemplo de buenas prácticas la incorporación a su equipo de un estudiante en prácticas de la UPV/EHU. “Muchos de estos resultados también han acabado convirtiéndose en publicaciones en artículos, se han hecho presentaciones en muchos sitios en Cataluña el País Vasco sobre la realidad de estas conexiones entre pequeños museos y el mundo de la Universidad como ejemplos de buenas prácticas”, señaló.
Universidad Autónoma de Barcelona: Ruta de calidad PATRIM+
Por su parte, Clara Masriega, de la Universidad Autónoma de Barcelona, presentó los resultados de un estudio de calidad realizado en los centros vinculados a la red PATRIM+. El trabajo se ha realizado en base a 248 encuestas realizadas en diez centros, traducidas a los tres idiomas oficiales del proyecto. Estas instituciones, de gestión pública, reciben una media de 40.000 visitantes al año, un ranking liderado por el Ecomuseo de Valls d’Aneu, seguido de Musée Forum de l’Aurignacien y del Caserío Museo Igartubeiti.
Según comentó Masriega, los centros analizados son valorados muy positivamente tanto por el personal que trabaja en ellos como por sus visitantes, la mayoría de ellos de carácter estacional (verano y fiestas locales). “En los grandes museos urbanos no encontramos esta relación tan próxima con el territorio” que tienen los centros analizados, y esto da medida de su valoración como “centros excelentes en cuanto a su calidad, en cuanto a su relación con el público visitante, y en cuanto a la comunicación con el entorno: señalización, vías de acceso y accesibilidad en general”, valora.
Respecto a la identificación de la comunidad con la institución, se nota una mayor vinculación por la parte francesa, aunque al otro lado de la frontera hay casos de gran identificación con el centro, como el del Caserío Igartubeiti. Además, se tiene una sensación generalizada de que “los centros impulsan negocios existentes, al dar información de la restauración del alojamiento, por ejemplo. Esta relación que decíamos del territorio, la participación de la comunidad local en el centro podría mejorar sobre todo aprovechando estas épocas en las cuales no hay tanto turismo y por tanto se puede trabajar más con a asociaciones a del pueblo etcétera”, anota.
Comarca de Somontano de Barbastro: Accesibilidad del patrimonio rural
Nieves Juste, técnico de cultura en la Comarca de Somontano de Barbastro, trató la cuestión de la accesibilidad, una de las cuestiones más importantes dentro de PATRIM+: creación de centros integradores e inclusivos.
“Era un reto que pudiéramos ofrecer aquellas herramientas que permitan a todo el mundo disfrutar de nuestro patrimonio cultural, y en este sentido hemos partido de diferentes realidades. Había algunos centros o museos que ya habían implantado herramientas de accesibilidad”, apuntó.
Entre las herramientas de accesibilidad implementadas se encuentran un kit de amplificación de sonido, que no solo es útil para personas con dificultad auditiva, sino también para visitas en exteriores, la adaptación a lengua de signos de los audiovisuales, la edición de un libro en Braille con información sobre el centro para personas con discapacidad visual, la aplicación de sistemas de Lectura Fácil, tanto en los folletos como en los paneles de los centros (en colaboración con la entidad aragonesa Creando Espacios Accesibles, la implantación de QR en los paneles, particularmente los ubicados en espacios al aire libre, para ampliar información, el desarrollo de talleres formativos en atención a la discapacidad o, finalmente, la recreación en 3D de la Cueva de la Fuente del Trucho mediante una app instalada en unas gafas de realidad virtual que permiten la visita virtual de la cueva.
“Hacemos una buena correa de transmisión de todos los nuevos conocimientos que tenemos de los temas que tratamos para poder implementarlos en nuestros centros. Realizamos un servicio importante en la conservación e interpretación del patrimonio”, comentó.
Residencias artísticas: el ejemplo2021- del Caserío Igartubeiti
Un ejemplo singular de integración han sido las residencias artísticas del Caserío Igartubeiti, en Guipuzcoa, que han incidido en otro de los ejes de PATRIM+: la perspectiva de género.
Las protagonistas de esta iniciativa fueron 18 mujeres de la comarca en la que se ubica el centro, en un proyecto participativo. “Se invitó a las mujeres a que plantearan en sus vivencias y las relaciones que habían tenido con el patrimonio del entorno, tanto natural como patrimonio material”, comentaron representantes del centro. Todo esto se plasmó en una exposición fotográfica y una performance. “Ha sido un proyecto que, más allá del resultado, ha cumplido objetivos que para nosotros son importantes, que tienen que ver con la presencia o la vinculación de Igartubeiti con el entorno en el que se encuentra”, manifestaron.
Pirinoteca: Instituto Virtual del Patrimonio Pirenáico
Por su parte, Pauline Chaboussou, directora de patrimonio en Communauté de Communes Couserans-Pyrénées, presentó la Pirinoteca, un Instituto Virtual del Patrimonio Pirenáico. Esta biblioteca virtual del Pirineo se plantea como un centro recursos en línea, y estará disponible en las próximas semanas.
La Pirinoteca reúne los recursos en forma de fichas interconectadas y ordenadas por etiquetas para una mejor navegación. En la web se habla de diversos temas, con un “acento importante en la cuestión del género”, apunta Chaboussou. Geología, patrimonio cultural y etnográfico y una multitud de recursos que van de las artes a las ciencias, y que serán descargables: fotos antiguas y contemporáneos, artículos universitarios y mucho más.
Despedida y cierre
La jornada se cerró con la intervención de Jean Louis Vals, director de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP). En su disertación, Vals mencionó tanto los puntos fuertes como la atención a los potenciales “defectos” del programa, con el objetivo último de la mejora continua. Asimismo, comentó la necesidad de establecimiento de líneas futuras de trabajo más “transversales”, y de evitar duplicidades con otros proyectos. Para ello manifestó la relevancia del acercamiento de los proyectos y de la presentación de “acciones conjuntas en proyectos sobre la misma temática”. También animó a los participantes a la presentar nuevos proyectos para próximas convocatorias. “Un proyecto siempre es una aventura humana”, concluyó.
Finalmente, Teresa Zas, gestora de proyectos de la Secretaría Conjunta de POCTEFA valoró muy positivamente todas las acciones realizadas en un proyecto “de continuidad” que ha resultado “muy enriquecedor” para todos sus actores implicados.
El proyecto PATRIM+ “Red Pirenaica de Centros de Patrimonio e Innovación Rural” recibió en febrero de 2018 la aprobación el Programa de Cooperación Teritorial España-Francia-Andorra (Interreg-FEDER) y ha estado financiado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (POCTEFA 20214-2020).