Se documenta históricamente esta antigua Villa de Arguis desde el siglo XI, citando su enclave en plena montaña a las espaldas de las sierras de Gratal y El Aguila. Su conjunto urbano se adaptó al desnivel del terreno con calles estrechas y sinuosas que siguen las curvas de nivel del terreno, si bien en algunos puntos se ensanchan para formar plazas. Algunas calles secundarias están cruzadas por viviendas-puente, motivando pasadizos de poca altura. Su paisaje se ha visto modificado en los últimos tiempos con la construcción de nuevas viviendas, que marcan la diferencia del paso de los siglos y de las técnicas constructivas.