El cuarteto de música vocal renacentista que actuó ayer dentro del festival EnClaves de la Hoya de Huesca interpretó con maestría un completo repertorio de motetes y madrigales del siglo XVI.
El ensemble vocal Selvaggia Armonia mostró sobre el escenario la razón de que actualmente se encuentre entre las más destacadas formaciones de polifonía renacentista en España. Su actuación este viernes dentro del ciclo de música y patrimonio EnClaves concitó el interés del numeroso público asistente.
Ante más de ciento cincuenta personas, que llenaron la capilla real del castillo de Loarre, Élia Casanova (soprano), el jacetano Pablo Larraz (tenor), Néstor Pindado (bajo) y el benasqués Hugo Bolívar (contratenor) ofrecieron un concierto, articulado en dos partes, que buscaba contrastar la música sacra y la profana, las obras celestiales frente a las terrenales.
En la primera parte seis piezas de estilo renacentista y contenido religioso sonaron con limpieza y fuerza en un escenario idóneo, tal y como resaltaron los propios intérpretes, que mostraron su satisfacción por haber tenido la oportunidad de participar en este festival y haberlo hecho en un marco tan singularmente bello como el castillo de Loarre.
Tras la interpretación de motetes de Tomás de Victoria, Leos Hassler u Orlando di Lasso, Selvaggia Armonia echó pie a tierra y bajó al mundo de los madrigales de Pedro Ruimonte, Orazio Vecchi, Juan Vásquez o Andrea Gabrieli.
El público, entre el que se contaban un nutrido grupo de turistas nacionales y extranjeros, así como no pocos seguidores de este ciclo que se consolida como referencia en Aragón para los amantes de la música clásica, obtuvo con sus aplausos una pieza fuera de programa.
Con este concierto EnClaves alcanzaba el ecuador de su programación para el verano de 2016. Los tres primeros conciertos, celebrados respectivamente en el santuario de Salas en Huesca, la iglesia de San Salvador en Murillo de Gállego, y en la capilla real del castillo de Loarre, componen la primera parte de unos programas esencialmente de música antigua que en los tres siguientes, a celebrar en el monasterio de Casbas, la ermita de San Juan en Igriés y el santuario de San Úrbez en Nocito, se combinará con música clásica y contemporánea.