Situada en el punto medio de la vía que articula el Somontano Altoaragonés, antiguo Camino Real, esta población fue reconquistada a la morisma en el año 1093 por Sancho Ramirez, perteneció posteriormente en señorío al Monasterio de Montearagón y se documenta desde fines del siglo XI como villa. Su municipio comprende las entidades de Bespén y Velillas.