La aldaba como símbolo de hospitalidad es el elemento protagonista del cartel de la duodécima edición de la muestra de artes Cosecha de invierno que organiza la Comarca Hoya de Huesca|Plana de Uesca.
La duodécima edición de Cosecha de invierno ya cuenta con su primera artista. Marta Ester Tabuenca ha sido la diseñadora encargada de componer la imagen gráfica de esta muestra de artes que organiza el Área de Cultura de la Comarca Hoya de Huesca|Plana de Uesca y que se desarrollará entre el 4 y el 20 de marzo en nueve localidades del territorio.
La imagen de Cosecha de invierno 2016 gira en torno a los llamadores o aldabas que presiden la mayoría de las puertas de acceso a las casas tradicionales del ámbito rural aragonés y que, cargadas de valores mágicos y protectores, simbolizan la hospitalidad con que los pueblos de la Hoya de Huesca reciben cada año la oferta cultural que se compone desde la organización de esta muestra de artes. “La idea surge de una conversación mantenida con las personas que hacen posible el proyecto. Me transmiten cómo son acogidos en cada lugar, con los brazos abiertos y dispuestos a colaborar en que los espectáculos sean un éxito”, comenta Marta Ester.
La aldaba de esta Cosecha de invierno tiene rostro de luna, una luna expectante y deseosa que, igual que desde la altura puede observar todo lo que sucede, es contemplada cada noche. La luna es espectáculo y espectadora a un tiempo, como los componentes fundamentales de Cosecha, además de ser, frente a la figura del sol, un astro más representativo del invierno.
Este elemento, que preside el cartel, se compone sobre un fondo de nubes que irán cambiando, semana a semana, de color a medida que la programación de Cosecha de invierno avance en el calendario. El tono del cartel principal es azul celeste, pero combinará también tonos malvas, verdes y amarillos. “En Cosecha ningún fin de semana es igual, todo cambia y es diferente, sorprende y la evolución del color en los carteles también quiere dar cuenta de estos cambios”, asegura Marta Ester.
La trayectoria de la diseñadora gráfica Marta Ester se inicia con su formación en Zaragoza y Huesca, así como en su colaboración en Italia con el diseñador Mauro Bubbico. En 1997, abre su estudio Nodográfico en Huesca sin dejar de interesarse por aprender y adquirir nuevos conocimientos en el ámbito del diseño y el arte. De hecho, en la actualidad está aprendiendo encuadernación artística en la ‘Escuela libro’ de Zaragoza con Eduardo Giménez.
Marta Ester ha participado en exposiciones colectivas, como Diseñadoras contra la violencia de género, e individuales, como Hablando en plata que pudo verse en Graus y Huesca. Sus trabajos han aparecido en varias revistas especializadas, destacando en su identidad su interés por el proceso creativo y el mundo de las ideas, donde busca imágenes conceptuales que necesitan una lectura más detenida para captar los matices.
Macu Vicente –profesora de la Escuela de Arte de Huesca– la describió como “diseñadora y mujer comprometida con su trabajo y con un alto nivel de concienciación y justicia social. Emprendedora, defensora del trabajo bien hecho, metódica y sin elementos banales”, palabras que definen no solo su visión del diseño sino de la vida en general.