El Trovar ofreció una actuación impecable con su interpretación de obras de los hermanos Mendelssohn.
El concierto de El Trovar es el primero de los tres eventos que se desarrollan este fin de semana en Alcalá de Gurrea dentro del Festival Música y Patrimonio, EnClaves.
Alcalá de Gurrea, 27 de julio de 2024. La noche del 26 de julio, la ecléctica Iglesia de San Jorge en Alcalá de Gurrea volvió a ser escenario de un concierto del festival Música y Patrimonio, EnClaves. El Trovar ofreció una brillante interpretación de las obras de Fanny y Felix Mendelssohn, cautivando al público que llenó la iglesia.
Los hermanos Fanny Hensel-Mendelssohn (1805-1847) y Felix Mendelssohn (1809-1847) recibieron una rigurosa educación musical. Felix alcanzó fama internacional, mientras que Fanny, debido a la restricción de género de la época, compuso alrededor de 500 obras que solo podía interpretar en reuniones familiares. Siempre tuvieron una relación muy cercana y apoyo mutuo, por lo que Felix firmó con su nombre composiciones de su hermana, una práctica que utilizaban para asegurar que su música llegara al público.
El cuarteto de cuerda clásico El Trovar, compuesto por Sergio Franco y Juan Bernués (violines), Juan Luis Arcos (viola) y Laura Lafuente (violonchelo), quiso reunir la música de los hermanos Mendelssohn en un solo concierto, que según indicó Franco, las de Fanny resultan ser más intensas que las de su hermano.
El concierto comenzó con el Cuarteto de cuerda No. 1 en mi bemol mayor, Op. 12 de Felix Mendelssohn. Este cuarteto fue compuesto en 1829 y es una de las primeras obras de cámara importantes de Felix Mendelssohn. Pese a que cuando la compuso tenía 20 años, es una obra completamente madura llena de invención vivaz en la que muestra su dominio de la forma y la técnica. Se estructura en cuatro movimientos: El primer movimiento, Adagio non troppo. Allegro non tardante, que comienza con una introducción lenta seguida de un movimiento rápido y enérgico, introdujo al público en un viaje sonoro, pasando de un tono reflexivo y algo melancólico a otro más animado y optimista. La interpretación de El Trovar capturó perfectamente esta dualidad, estableciendo el tono para la noche.
El segundo movimiento, Canzonetta. Allegretto, fue un deleite ligero y alegre. La melodía, que recuerda a las Canciones sin Palabras de Mendelssohn, resonó en la acústica cálida de la iglesia. El Andante espressivo del tercer movimiento, en contraste con la ligereza de la Canzonetta, invitó al público a la introspección. La expresividad de los músicos de Trovar hizo palpable la melancolía subyacente, creando un momento de conexión emocional intensa. El cuarteto culminó con el Molto allegro e vivace, un final enérgico y optimista que provocó una ovación entusiasta del público.
Los tempos elegidos para todos los movimientos fueron ideales para transmitir las emociones y el virtuosismo del conjunto.
El Trovar continuó con el Romanze del cuarteto de cuerda en mi bemol mayor de Fanny Hensel-Mendelssohn. Esta pieza, llena de lirismo y sensibilidad, demostró la capacidad de Fanny para crear una música profundamente emotiva y personal. La interpretación de Trovar fue delicada y conmovedora, consiguiendo crear esos paisajes sonoros emocionales que hábilmente componía la autora.
El cierre del concierto fue el Cuarteto de cuerda No. 6 en fa menor, Op. 80 de Felix Mendelssohn, conocido como "Réquiem". Compuesto poco después de la muerte de Fanny y poco antes de la propia muerte de Felix, esta obra emana angustia, dolor y tristeza con cada golpe de arco. El Trovar la interpretó con la máxima seriedad y madurez necesaria para comunicar las emociones de esta pieza.
Este cuarteto fue compuesto en 1847 y se considera una de sus obras más intensas y emotivas. Se estructura en cuatro movimientos: El Trovar abordó el Allegro vivace assai con una intensidad palpable. Los músicos consiguieron reflejar la desesperación y la tensión que desprende en este primer movimiento. En el segundo, Allegro assai, mantuvo esta intensidad, con una ejecución precisa que reflejaba la agitada lucha interna de Felix con pasajes dramáticos y contrastes marcados. En el Adagio, El Trovar logró un momento sombrío y de solemnidad, capturando la tristeza y la melancolía del compositor.
El concierto culminó con el Finale: Allegro molto, un movimiento rápido que lleva al cuarteto a un final impactante, demostrando la habilidad de Trovar para tejer juntos los diversos matices emocionales de la obra en una interpretación cohesiva y poderosa.
Durante todo el concierto, El Trovar dio muestras de su maestría para crear conversaciones retóricas. Mediante contrastes dinámicos audaces y extremos, las personalidades únicas de cada músico salieron a la luz, que mantuvieron ricos intercambios musicales. La combinación de la música y la atmósfera que se creó en la iglesia de San Jorge de Alcalá de Gurrea se transformó en una noche inolvidable para todos los presentes, quienes aplaudieron intensamente la actuación.