El humor fresco, gestual y provocativo del espectáculo ‘Oh, my god!’ reunió ayer a un centenar de personas en la sexta jornada de la decimoquinta edición de la muestra de artes Cosecha de invierno.
El tercer fin de semana de la muestra de artes Cosecha de invierno 2019, que organiza la Comarca Hoya de Huesca|Plana de Uesca, logró llenar de buen humor el local social de la localidad de Valasalada donde se reunieron en torno a un centenar de personas para disfrutar de la comedia de clown musical Oh, my god! La compañía aragonesa Titánicas compuso un espectáculo con tres postulantes religiosas que, en busca de donativos para su congregación, organizan un acto de recogida de donativos. La Madre Superiora, La Monja y La Novicia, ésta última recién llegada de Kentucky y la única que puede romper su voto de silencio, ofrecen a la audiencia un repertorio de canciones de contenido espiritual. Pero el ambiente y las tentaciones que habitan entre el público impiden un desarrollo normal y los acontecimientos derivan por las frases de doble sentido y los equívocos.
Las Titánicas, una de cuyas actrices es residente en el ámbito rural de la Hoya de Huesca, logran entretener a la audiencia con un humor blanco, tan sencillo como efectivo, y encandilar a todo tipo de público. Sus magníficas dotes para el clown estuvieron acompañadas de la continua interacción con el público, con los pantalones estrechos, con las faldas cortas, con los hombres atractivos, con las mujeres deportistas o con los políticos locales. Cualquier excusa era buena para hacer que los asistentes se integraran en el espectáculo, subiéndolos al escenario, haciéndolos bailar, tomando prestados sus bolsos o sencillamente invitándoles a corear los estribillos de las canciones más pegadizas.
Patricia Coronas, Lorena Embún y Patricia Morón se ganaron al público de Valsalada con su simpatía, su buen hacer y su hilarante moral censora. Recibieron a los asistentes a la puerta y los despidieron con un aplaudido bis, antesala del picoteo con que el Ayuntamiento de Almudévar agasajó a todos los asistentes y que, como es costumbre, sirvió para que actores y público tuvieran un momento de encuentro y conversación distendida.
‘La niña azul’, que se representó este sábado dentro del programa de Cosecha de invierno, deslumbró por la delicada serenidad desde la que se narran acontecimientos de enorme severidad y que constituyen una lección de resistencia, lucha y superación.
La compañía altoaragonesa Zazurca Artes Escénicas representó en la tarde del sábado en el Salón Social de Pertusa ‘La niña azul’, una obra que cuenta la vida de Katia Acín, hija de Concha Monrás y del artista y pedagogo oscense Ramón Acín. La acertada propuesta dramatúrgica y el oportuno aprovechamiento de los lenguajes teatrales lograron, una vez más, atrapar el interés de todo el público. Pese al conmovedor y, por momentos, doloroso relato, ‘La niña azul’ volvió a demostrar su capacidad de convencer a público de todas las edades ya que hasta los más pequeños permanecieron sentados en primera fila cautivados por el espectáculo.
Elena Gómez ha logrado mimetizarse con el personaje y transferir vida a cada uno de los elementos que manipula y hacerlo dotando a cada una de sus interpretaciones de una delicada fortaleza de la que también hacía gala Katia Acín, la protagonista de esta historia y a quien los fusilamientos de los primeros compases de la Guerra Civil le quitaron todo: sus padres fallecieron, su vocación pictórica se esfumó y hasta le cambiaron el nombre.
Cerca de un centenar de personas asistieron a la representación, con presencia de varias localidades de la Hoya y del Somontano, destacando la presencia de los integrantes del grupo de teatro que la Comarca Hoya de Huesca promueve con jóvenes de Siétamo y Angüés, quienes acompañados por su monitora, fueron testigos de una experiencia teatral de proximidad, ya que pudieron conversar con el técnico y la actriz, conocer de primera mano los pormenores de cómo se desarrolla una actuación y retratarse junto a la marioneta de Katia Acín.
El espectáculo, organizado por el Área de Cultura de la Comarca Hoya de Huesca|Plana de Uesca en el marco de la decimoquinta edición de la muestra de artes Cosecha de invierno, fue introducido por Beatriz Calvo, consejera comarcal de Cultura, quien resaltó la interesante perspectiva que ofrecía ‘La niña azul’ sobre la mujer a partir de la biografía de un ejemplo de resiliencia surgido en el corazón de la Hoya de Huesca pero con vocación y mensaje universal.
El ayuntamiento de Pertusa, representado por su alcaldesa Charo Mancho, ofreció a todos los asistentes un ágape que fue el escenario idóneo para hablar distendidamente con Elena Zazurca.
A las 12:00 horas del próximo 17 de marzo arrancará en el Local Social de Valsalada la comedia Oh, my god! de la compañía zaragozana Titánicas dentro de la decimoquinta edición de la muestra Cosecha de Invierno
Cosecha de invierno 2019 se introduce con un espectáculo en clave de clown en el interior de los muros del convento de Las Hermanas del Silencio de la mano de la propuesta escénica de la compañía teatral aragonesa Titánicas. Lorena Embún, Patricia Coronas y Patricia Morón se meten en el papel de tres mujeres con hábitos de monja para componer una delirante y frenética obra de comedia ligera y humor blanco aderezado por el lenguaje universal del silencio, de la mueca, de la caricatura desmedida.
El mundo femenino de un monasterio es un ecosistema singular y propicio para ambientar un guion divertido, donde los gags y los sketchs se encadenan para generar un vórtice de humor dominado por La Madre Superiora, que fue cocinera antes que fraile, La Monja, un alma de hipersensibilidad espiritual, y La Novicia, una novata recién llegada de Kentucky. Estos tres personajes componen una congregación singular, capaz de coreografiar una liturgia, de cantar, bailar o patinar, así como, de repente, provocar un giro inesperado en su recogida vida cenobial hasta verse envueltas en una trama que pondrá en sus manos el destino del mundo.
Tres actrices de altura, bajo la dirección de Pablo Gomis, que aportan a sus dotes interpretativas sus habilidades en las especialidades de la danza, el clown o la música. La compañía Titánicas la crearon en 2013 y en estos cinco años han situado algunas de sus producciones entre las obras más dinámicas, frescas y ocurrentes de la escena aragonesa.
Con este Oh, my god! la revolución de los hábitos llega a Valsalada para cerrar el tercer fin de semana de Cosecha de invierno con una bocanada de aire fresco y diversión sin cortapisas.
La entrada será gratuita y libre hasta completar el aforo.
El sábado 16 de marzo, en el Salón Social de Pertusa, Zazurca Artes Escénicas presenta una obra que narra la vida de Katia Acín, hija de Conchita Monrás y del artista y pedagogo aragonés Ramón Acín.
La decimoquinta edición de la muestra de Artes Cosecha de invierno, que organiza la Comarca Hoya de Huesca|Plana de Uesca, ha programado para el sábado, 16 de marzo, en la localidad de Pertusa una de los proyectos teatrales generados en la ciudad de Huesca que mayor repercusión e impacto ha tenido en los últimos años. ‘La niña azul’ de Elena Zazurca es una entrañable, cuidada y delicada puesta en escena de la vida de Katia Acín, una niña pintora que abandona bruscamente su vocación artística por el impacto producido por el fusilamiento de sus padres, Concha Monrás y el artista y pedagogo aragonés Ramón Acín en los primeros días de la Guerra Civil en Huesca.
La diversidad de técnicas, desde el teatro de actor al video mapping, pasando por los títeres y animación 2D, se ponen al servicio de la expresividad de una historia cargada de emociones en torno a la historia sepultada tras décadas de silencio y desprecio, al descubrimiento la pintura, el poder de la pedagogía y la capacidad transformadora del arte y la palabra.
La obra, que ha recibido excelentes críticas, se suma a la perspectiva de género que prima en la programación de la presente edición de Cosecha de invierno. La voz y la imagen de Katia Acín se erige en un icono de mujer resiliente, de un espíritu creador, de una luchadora por recuperar la memoria histórica y de una profesora que, profundamente convencida del poder de la educación y la pedagogía, puso su grano de arena para mejorar el futuro de la sociedad.
Katia Acín vio bruscamente truncada su feliz vida familiar el 6 de agosto de 1936, fecha en que detienen a sus padres. A partir de ese momento lo pierde todo, hasta el nombre. Desde entonces pasará a llamarse Ana María.
Katia recuperó su nombre y esta obra pone sobre el escenario, con una delicada escenografía y dramaturgia, su humanidad, su fuerza y su lucha.
La obra dará comienzo a las 19:00 horas y la entrada será gratuita y libre hasta completar el aforo.
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