La decimotercera edición de la muestra de artes se clausuró el domingo en Monflorite con jotas en aragonés.
La consejera comarcal de Cultura, Beatriz Calvo, clausuraba el domingo en Monflorite la decimotercera edición de la muestra de artes de la programación: el recital de jotas en aragonés interpretado por Roberto Ciria y Sofía Bueno. En su alocución la consejera recalcaba su satisfacción por la excelente acogida de público, con alrededor de 1.200 personas a lo largo de doce intensas jornadas de programación cultural por distintos pueblos de la Hoya de Huesca.
“Como Roberto Ciria y Sofía Bueno, la Hoya está llena de magníficos artistas que han hecho de esta comarca uno de los más prolíficos viveros del sector cultural aragonés” afirma Beatriz Calvo, quien reiteró en la presentación de la actuación en Monflorite que “el objetivo es dotar a los pequeños pueblos de la comarca de una oferta cultural de calidad que nos ayude a hacer comarca y a que las gentes del mundo rural de la Hoya se desplacen a las localidades vecinas”.
En esta edición de 2017, Cosecha de invierno ha programado en doce jornadas entre el 3 y 26 de marzo un total de veintidós espectáculos acogidos en doce localidades de la Hoya: Quicena, Murillo de Gállego, Ola, Gurrea de Gállego, Bolea, Ayerbe, Vicién, Arascués, Piracés, Ibieca, Biscarrués y Monflorite.
En total han pasado veintidós formaciones con un global de sesenta artistas, de los que cerca del noventa por ciento eran profesionales y un diez por ciento representantes del dinámico sector amateur e incluso, en algún caso, como sucedió con las contadoras de romances, cultura viva ya que son depositarias de la tradición oral de la Hoya de Huesca. En una edición dedicada a la palabra, la participación de estas romanceras en las sesiones desarrolladas en las cocinas y patios de Biscarrués constituye el principal emblema de esta edición, en la que, una vez más, se ha aunado tradición y modernidad, afición y profesionalidad, para componer una programación que ha atraído, sorprendido y admirado a la inmensa mayoría de los asistentes.
Una vez más, en Cosecha de invierno se ha apostado por el producto aragonés y, muy especialmente por el de la Hoya. De hecho casi el ochenta por ciento de los artistas contratados tienen su residencia fijada en algún municipio de la Hoya, y más del noventa por ciento en Aragón. Solo el diez por ciento provenía de otras comunidades españolas, como Navarra, País Vasco o Castilla-La Mancha.
Pese a que las inclemencias del tiempo, lluvia y nieve, afectaron al normal desarrollo de algunas jornadas—curiosamente aquellas en las que se había programado el encendido de hogueras y el recorrido de calle tenía especial protagonismo, como el microteatro de Obras en casa en Quicena, los cuenteros en Murillo de Gállego o la fiesta de despedida del invierno en Biscarrués— todos las actividades programadas se llevaron a cabo con grandes entradas y, en muchas de ellas, incluso abarrotando el espacio o rozando el lleno, como en Ola con Emociones a la carta o en Piracés con Alfonso Palomares.
La actuación de Roberto Ciria y Sofía Bueno este domingo al mediodía, con la que se cerraba esta edición, también tuvo una gran afluencia de público proveniente de diferentes lugares de la Hoya. Pudieron disfrutar de la excelente y cuidada interpretación de temas que son auténticas banderas de la música popular aragonesa como “Aqueras montañas”, “S’ha feito de nuey”, “L’Arbesa” o “Soniando”, todas ellas piezas, entre jotas, albadas y fandangos, cantadas íntegramente en lengua aragonesa, a veces con versiones originales y otras con traducciones o adaptaciones, como sucedía con el muy aplaudido “Chuizio oral”.
Los últimos sones de esta exitosa Cosecha de invierno fueron los acordes de “Rosa de invierno”, paradójicamente la única concesión en castellano al programa de Ciria y Bueno en aragonés. Era el segundo bis arrancado al dúo, que acompañado por guitarra, bandurria y viola.
Como ha declarado Beatriz Calvo, “desde ya mismo empezamos a trabajar en la siguiente edición, con la satisfacción y la recompensa de la calidad artística y la excelente acogida de los pueblos. Es una programación muy intensa, pensada para el invierno en pequeños lugares de nuestra geografía y que sería imposible de llevar a cabo sin la colaboración que prestan los ayuntamientos y asociaciones de la Hoya”.
